El trabajo de gestión y valorización de residuos realizado en el centro de SOLOGAS, es fundamental para que el cumplimiento con los objetivos del Plan de Gestión de Residuos Industriales de Galicia 2016-2022 (PRIGA), aprobado el 22 de diciembre de 2016 por el Consello de la Xunta de Galicia.

El documento establece un marco de referencia en la planificación de la gestión de los residuos industriales en la Comunidad Autónoma, buscando conseguir la correcta gestión de los residuos generados, con especial énfasis en la prevención, la reutilización y la aplicación del principio de jerarquía, marcando una hoja de ruta coherente con otras estrategias como la de cambio climático y el fomento de la economía circular, principios también implícito en el ADN de SOLOGAS.

El PRIGA se marca la meta, cuantitativamente hablando, de conseguir una reducción mínima del 10% de los residuos generados en 2020 con respecto a los valores de 2010, algo por lo que el centro de gestión y valorización ubicado en As Somozas, trabaja día a día en sus plantas de compostaje, bíogas y depuración de líquidos. Además insta a los agentes económicos a desincentivar el uso de vertederos. Otros objetivos estratégicos del plan son la implicación de productores y consumidores en la prevención de residuos; mejorar la I+D+i en la prevención; optimizar y automatizar las herramientas de información administrativa; recuperar la mayor parte de los materiales contenidos en los recursos; minimizar la eliminación de residuos; reducir los efectos a nivel de cambio climático; tender al establecimiento de la economía circular; y el fomento del la simbiosis industrial.

Todo ello basándose en los principios rectores de la jerarquía de residuos: la autosuficiencia y cercanía; el principio de que «quien contamina paga»; la ampliación de la responsabilidad del productor del producto; la lucha contra el cambio climático; la eficiencia en el uso de recursos; la responsabilidad compartida; y el acceso a la información.

Este plan extiende su ámbito de aplicación a todos los residuos industriales definidos en la Ley 22/2011, del 28 de julio, como los resultantes de los procesos de fabricación, transformación, utilización, consumo, limpieza o mantenimiento generados por la actividad industrial.